MOTUPE: EL CAMINO DEL PEREGRINO, EL ALMA DEL CREYENTE

Cada año, miles de fieles caminan hacia el cerro Chalpón, donde se encuentra la gruta del Señor de la Justicia. Esta travesía no solo es un recorrido físico, sino una experiencia de introspección, promesas y agradecimiento. La espiritualidad se respira en sus calles, plazas y paisajes, donde lo sagrado forma parte de la vida cotidiana.

Motupe, ubicado en el corazón de la región Lambayeque, es más que un distrito del norte peruano: es un símbolo de fe viva y devoción colectiva. Conocido por su fuerte vínculo con el Señor de la Justicia, se ha convertido en uno de los principales destinos de peregrinación religiosa del país, atrayendo tanto a creyentes como a viajeros que buscan una conexión espiritual profunda.

A pesar del entorno árido y montañoso, la hospitalidad de su gente llena de vida a Motupe. Las tradiciones se han preservado con orgullo, convirtiéndose en el corazón cultural y social de la comunidad. En cada visita, se percibe la armonía entre lo ancestral y lo actual, una convivencia que fortalece su identidad.

Visitar Motupe es reencontrarse con lo esencial: una comunidad que vive su fe intensamente, donde la historia religiosa es fuente de unidad, esperanza y orgullo. Incluso fuera de sus festividades, el pueblo ofrece una atmósfera de recogimiento y tradición que permanece viva durante todo el año.